27.7.06

La rotura

Agujeros blancos correa de cielo libre.
No son personas, ni seres animales menos árboles. Todo junto, resumen de lo que es el más allá de cualquier horizonte poblado: Un secreto. Mi madre: mañana te vas, a llover; no vuelvas, tarda hoy, está feo.
Tanta lectura para mirar

el puente

Si no alcanza con la vista no entra en el registro, y los azahares? Elegir es chapotear un poco menos que agua. La tierra resume un grano de emoción y llama: El puente con su lecho de piedras aparecido como un fantasma en medio de los campos labrados de colores. Piedras enormes, plato de agua cristalina, babas de vapor leguas colinas, una espuma rechaza la unión anaranjado el borde.

Palabras para mirar

compadecen a esa música de luz? veo la larga ruta y el final. Todo en un mismo plano. Anestesia. De la boca al final del estómago: la nube blanca queda vida de luz.
El arte no me dio explicaciones, me dediqué a escribir la tierra del arte mata la cuestión filosófica: una nube no tiene traducción. Allá es blanco, acá es negro y en el medio no blanco no negro. Y veo. Escucho el ruido del movimiento. Flota el agua hacia mi olfato. Agua cesante. Los pasos apurados, con miedo. Eso lo percibo. Mi ego asusta, no tengo cara de ego ni de miedo. Mis ojos delinean lo que no necesita voz. Una pregunta me mira. En su voz. Y solo con los ojos. Puedo quedarme quieto, estático, largo tiempo. Hasta superar la inquietud que me produce estar quieto.

Si supiera volcar el agua que bebo en mi charco.
Vuelco el agua que bebo en mi charco.
El agua turbia revira la pira. Adonde miro cuando bebo. Fijate. En ese movimiento. Allí se va a caer.

Beber para volcar.

1 comentario:

Valeria Elías dijo...

hola robert, muy buen post, pasé a saludar un poquito jejeje besos