5.9.08

cara huesped


mallado, foto: mariela alejandra moyano


cara huesped de mi cuerpo, dice wilcock: vivo hachando música y si te hubiera preguntado como yegar a ella (diría ¡perdón!), yegaste, volviste consume a dora a cual?


música


cuando es que te? vuelcas a la garganta en unos días no, más? Más tu voz, ya vez el yo vavea ber pero, qué era el yo, pelado, fuera? de la garganta


Queridos míos/ aquí estoy sentado sin saber cómo./ Queridos míos, sin saber cómo./ Ay, sin saber./ Queridos míos, Queridos míos. Kiwi

amasa el barro

y recolete ando sones que, en lo gros, lo gre lo que el ogro esconde en la bitrina de arena, la oreja se descompone o Vis e Versa: Seritas cuvriendo el hexagono de miel: A raíz de la inunda~acción la kamionada se equisbokó la?


ruta Baya, mija, kéganas de biajar! Ve


tu versión y en subversión Yayo mando lo queme salió mientras escuchaba Riuychi Sakamoto: también me gustó, gusta. Y es un vorrador. Y está abajo


trabajando en esta impronta ex pontánea que se da, que es dada, no? El antante, la voz, el silencio de la voz antes de magnetizar el aire, el ornato decorando el sonido

qué veyeza que ve y esa!?! Una moneda en el chan Chito chinive
su achis moderna el agudo sin chis yega una melancolliatta


palavras, la mas cara preta: anoser

antonio porchia


"agujero a la sombra" foto: mariela alejandra moyano


Ji ji! ji: olvidar? qué? bueno pensaría yayo que eras la escoba que barre las miradas, crujís? leo a porchia pueden en mí, más que todos los infinitos, mis tres o cuatro costumbres inocentes y cuáles eran? Bueno, lo olvidé, estaba pensando en eso y de repente pusieron esa música de mierda viste? esa que pone el tipo ese y te rompe lasoreja!!! un día lepregunté -como interesada- y me dijo 'Anjélica vicho' vosabe quien es? Encima me dijo que si le molestaba la música -si a mi me molestaba la música- podés creer? que me lave bien todas las partes porque tengo una que está tapada. Con queso. Así como te digo. Y encima me dio un beso y me dijo nos vemos. Podécré? Luego me pregunté -para adentro- qué significa: luego? Sonaron las campanitas que mi viejo me regaló al morir (mejor dicho: encontré las campanitas en su caja de pesca y me las apropié), bueno, pero no es así, suenan las campanitas de un tema de Michel Petrucciani, un enano pianista de puta madre

-porchia:- ¿De qué novedad me hablan?: Mi última creencia es sufrir. Y comienzo a creer que no sufro. Mi última carencia es sufrir. Y comienzo a creer que sufro. Mi última de violencia es sufrir. Y comienzo a creer. Sufro vallejos.


dormía antonio, blablaseaba en traducir a Lampedusa. "la tua sete di sogno sará saziata". La Tota lo despertó con su postre favorito: Zuccatini alla Calce. Etoni! il tuo sogno di sonno sará realizzato, maskapito...



Nada sobre la boca el naranja limado, camina hacia el este, lavatoni lo sucio antes que arrodillarte... las piedras confunden la fragancia del pasto, la tierra llueve de humedad, (Tus manos, ya casi sin tierra. Pronto no se verán tus manos), saca el disco, desincorpora el monótono parloteo de la moscarda veneciana:


Eno calla la monotipia de cintas pegadas según la serie.


Vive la poliya con la que llega a ser un recuerdo, el insecto corrector de la luz, la pasión dirigida a las esferas, el aire, cortando la respiración del olfato: La salmuera tiene color acre, daré una vuelta a los pliegues de las colinas

3.9.08

contenido en expansión

La espontaneidad del poeta, que se deja llevar. El narrador siempre vigilante; mi padre, abrió la puerta y vio (o miró) que estaba cambiando la luz (o colocando lamparas nuevas. Focos, podría decir, de luz, o de luces, mejor. Probé (el contenido en expansión sobre la oscuridad, el contenido extenso de la especie 'bicho' sobre la lamparita, el anillado del enrosque manual para atraer claridad). (Creo que me di vuelta a mirar) y desperté.

dedos de luz, foto: mariela A. moyano

Si fue un sueño (otro) acaben con las preguntas del símbolo (el símbolo no ha dejado otra mella que la malla tejida a su alrededor) deja caer en el entre-acto de la escena anterior.

Subimos al monte del atardecer: la luna con sus manchas de luz en el reflejo espejado del vidrio (tuve la sensación de que a la sima se llega por el tacto de los dedos de los ojos). Cerró la puerta sin hacer ruido: me vio, puedo decir, trabajando; nos vimos bien (estaba vestido como para hacer una caminata). No le hizo falta decir que salía a dar una vuelta para encontrarse con su hijo, mi hermano.

Tan suavemente fue el hasta luego: sonaban campanas. Comprendí la urgencia, la caída del sol en el abrigo de la luz de la luna (no fue necesario decirte lo que siento). Lo vi en tus ojos al crear las imagenes y en los de mi hija, lánguidos y tristes y brillantes ("¿la soledad es otro deseo?").


La misma música aliterada me estremece de nuevo, cada vez, con delicias flamantes, saer en la escena la discusión no apareció en el sueño porque fue uno o dos días después ("dicho de esta manera, el deseo es otro sueño no recordado"). No sólo, no acompañados, discutíamos sobre el estado de la música en el momento de llagar el oído, sobre los sueños: que eran fotos 'mal logradas' y qué? eran mal logradas, quemadas, movidas, borrosas, fuera de foco. Fuera foco. Y el encuadre?


Si recuerdas un sueño no hay objetos mas que los necesarios: prudencia enfocante, habría de colocar foco en el detalle hidar con un clavo sin cámara como martillo que enciende la luz en el momento exacto, lograr una instantánea del pasado, eso? dijodenadi es el juego